domingo, 16 de febrero de 2014

Día 5. Excursión a Nikko.

Comenzamos el quinto día de nuestra andadura nipona emocionados por lo que suponía la visita a Nikko, en la Prefectura de Tochigi, unos 150km al norte de la ciudad de Tokyo. 
Todavía alojados en Tokyo, empezábamos a dejar atrás el ajetreo de la ciudad para empezar un circuito de templos y naturaleza que apetecía mucho.
Así que bien prontito por la mañana, nos encaminamos hacia la estación de Ueno, donde cogimos el Shinkasen Yamabiko 127 con destino Utsunomiya. 
Estación de Ueno. El tren salia desde el andén 20.
Este trayecto nos llevó unos 50 minutos y es un buen momento para tomar un desayuno rápido "sobre la marcha".
Una vez en Utsunomiya, cogimos la JR Nikko Line y 45 minutos después llegamos a Nikko.
El combinado de trenes nos costó unos 2500 yenes, ya que todavía no habíamos empezado a usar el JR Pass. No es demasiado caro comparando con otros viajes, así que merecía la pena retrasar el uso del JR Pass.

Habíamos leído en diferentes blogs que había dos formas de llegar al complejo de templos: mediante una caminata de 30 minutos o mediante un viaje en autobús de 10 minutos. 
En todos recomendaban coger el autobús a la ida y volver andando a la vuelta.
Eso hicimos y además aprovecho para recomendar lo mismo.
El ticket de autobús nos costó unos 300 yenes por persona y nos dejó en la entrada del templo Rinno-ji.

Antes de ir a Japón, es importante informarse del estado de los templos que se quiere visitar. Es muy normal encontrarse las cosas así, si no te informas:
Nosotros nos informamos, pero es que Nikko no solo es el templo Rinno-ji. La zona se llama Nikko Sannai Area y aunque Rinno-ji se encuentre en obras, sigue mereciendo la pena visitarla.
Pero como podéis ver es curiosa la forma que tienen de tapar las obras. Construyen una especie de pabellón cerrado alrededor del monumento y ponen una foto del templo en tamaño real, para que te hagas una idea de cómo es el templo realmente.
Además se puede acceder al templo, ya que habilitan un recorrido donde se pueden ir viendo diferentes reliquias y esculturas. Obviamente no es lo mismo que verlo en su pleno esplendor, pero algo es algo.

Aquí podéis ver un mapa de la Sannai Area, donde os marco las zonas más importantes:

Existe la posibilidad de adquirir un ticket combinado, como podéis ver en el mapa, que permite el acceso a diferentes templos y que hace más asequible la visita.
Como a veces vale más una imagen que mil palabras, os dejo unas cuantas para que os hagáis una idea de cómo es el recinto.

















Después de visitar la Sannai Area, pusimos rumbo a la estación de tren, con intención de parar a comer en un restaurante que tras leer muchos blogs teníamos muchas ganas de conocer.
De camino pudimos ver el famoso puente Shinkyo (Puente sagrado)

El restaurante en cuestión se llama Hipparidako, aunque es conocido por los turistas españoles como "el restaurante de los post it".
Es un restaurante peculiar que dispone de 4 mesas y cuenta con unas paredes repletas de notas dejadas por viajeros. Bueno, quien dice notas dice DNIs, JRPass, dibujos, fotos...
Además de ser un sitio singular, la comida está de muerte y la señora que lo regenta es muy autentica. Os recomiendo encarecidamente una parada en este establecimiento, ya que para mi fue una de las mejores comidas que pudimos disfrutar en Japón, o al menos me quedé con ese recuerdo. El Ramen estaba de muerte...







Después de comer y de degustar un terrible té tostado (no recomendable para paladares muy exquisitos) cogimos el combinado de trenes de vuelta a la estación de Ueno.
Nuestra idea era visitar el parque de Ueno, pero llegamos un poco tarde y más que visitarlo, le echamos un vistazo y pusimos rumbo al hotel.


Cenamos en un Pronto Pizza, por variar un poco la dieta. La verdad es que fue un poco decepcionante... Las pizzas eran enanas, casi parecía un menú degustación y tampoco fue demasiado barato comparando con los restaurantes tan buenos y económicos en los que habíamos comido con anterioridad.



De allí nos fuimos al hotel. Esa era nuestra última noche en Tokyo y nuestra intención era utilizar el servicio de transporte de maletas que está tan de moda en Japón.
Es un servicio de transporte que permite que no viajes con el incordio de la maleta y que a nosotros nos venía en esa ocasión perfectamente para mandar la maleta a Kyoto, ya que íbamos a pasar una noche en Hakone y tener que ir con la maleta a cuestas era bastante rollo.
Lo normal es mandar la maleta de un hotel a otro y aquí vino la pega.
Nuestro alojamiento en Kyoto era un apartamento. Un apartamento no dispone de recepción y a ellos eso no les encajaba... no entendían cómo íbamos a mandar la maleta a un apartamento.
Hay que decir que tuvimos un poco de lío, ya que el inglés no es su fuerte y te dicen a todo que sí cuando no están entendiendo nada...
Nuestra idea era mandar las maletas y que nos las entregaran el día que llegábamos a Kyoto en un horario que sabíamos que íbamos a estar allí.
Tampoco parecía tan difícil de entender, pero no lo entendían y después de casi una hora intentando hacernos entender en recepción, tiramos la toalla y decidimos viajar con las maletas a cuestas, lo cual era una faena...
A la cama, que al día siguiente pondríamos rumbo a Hakone, donde con un poco de suerte podríamos ver el Monte Fuji!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Que empiece el viaje ya by Janire López Irazu is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en quempiecelviajeya.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://quempiecelviajeya.blogspot.com/.