El pasado fin de semana mis excompis de trabajo me llevaron de cena a este restaurante que por una cosa o por la otra, simplemente nos encantó.
Este restaurante está ubicado en Bilbao, en la calle Particular de Indautxu, en el barrio que lleva el mismo nombre.
Por si os cuesta ubicarlo, quizás os puede servir de referencia que se encuentra en la calle de atrás de los antiguos cines Mikeldi. Es una calle peatonal sin salida, en la que pudimos ver que había bastante gente poteando.
USB, el acrónimo de "Un Señor de Bilbao" es un restaurante orientado a un cliente amante del vino. Como ellos mismos se consideran "vino, amigos, charla"
Otra de sus especialidades son las tablas de quesos, las tienen de todos los tipos y colores.
Para picar pedimos una ración de croquetas de jamón ibérico y una tabla de quesos franceses llamada "Viaje por Francia".
La croquetas parece ser que nos gustaron porque no dio tiempo ni a fotografiarlas!! Estaban muy ricas!
La tabla de quesos estaba muy bien y triunfaron los quesos fuertes (en la imagen el más amarillo y el tipo Cabrales que está alado de la tarrina de mermelada)
Los otros dos, tipo cammembert, quedaban un poco sosos alado de los fuertes.
"Viaje por Francia", las croquetas lamentablemente no dio tiempo a fotografiarlas. |
El solomillo espectacular, el sabor riquísimo y como podéis ver acompañado con una generosa ración de pimientos y unas papas que estaban exquisitas.
Los espárragos geniales también, se notaba la calidad de todos los ingredientes. El plato estaba compuesto por 4 espárragos cubiertos con lonchas de jamón ibérico y gratinados con emmental.
Se me antojaba tan rico como sencillo y me preguntaba a mí misma cómo no se me habría ocurrido hacerlo en casa...
Tras darle unas cuantas vueltas a la extensa carta de vinos, regamos la cena con un Sierra Cantabria y una botella de agua.
De postre optamos por coulant de chocolate con helado de yogurt búlgaro y sorbetes de mandarina al cava.
Los sorbetes no los probé, pero no hubo quejas, con lo que me imagino que estarían correctos.
Y qué decir del Coulant... buenísimo!!
Venía presentado sobre una cama de natilla y encima de él estaba el helado de yogurt búlgaro. Lo acompañaba una teja de chocolate.
La verdad es que quedamos muy contentas con la cena y con el servicio.
La cuenta ascendió a algo menos de 40€/pers, lo que me parece algo caro, ya que sólo pedimos una botella de vino.
Aún así y pensando que estábamos cenando en Bilbao, no me parece tan exagerado para la calidad que se veía en todos los alimentos, el detalle con el que estaban cocinados y el ambiente animado del propio local.
Una buena apuesta si se quiere acertar ;-D