martes, 10 de marzo de 2015

Menorca talayótica, Mahón y cova d'en Xoroi

El tercer día del viaje amaneció bastante nublado, así que decidimos dar un giro a nuestros planes y nos encaminamos hacia la Naveta des Tudons para acercarnos un poco a los restos de la cultura talayótica que datan del siglo II a.c.
La Naveta des Tudons es un tipo de construcción funeraria que sólo se encuentra en la isla de Menorca.

Después de la visita, pusimos rumbo al poblado de Torre d'en Galmes. Torre d'en Galmes es el poblado prehistórico más importante de las islas Balerares.
Nada más llegar, paramos en el centro de interpretación, donde adquirimos las entradas y vimos un video explicativo de unos 10 minutos.
Después volvimos a montarnos en el coche para acercarnos hasta la entrada del poblado.





Al finalizar nuestra visita al poblado de Torre d'en Galmes, nos dirigimos a conocer la ciudad de Mahón, la segunda ciudad de Menorca en lo que a número de habitantes se refiere.
Como curiosidad, el puerto de Mahón es conocido mundialmente por ser el segundo puerto natural más grande del mundo.

Dimos un paseo por el mercado del Claustre del Carme.Un mercado con productos frescos y artesanales de la isla.

 Dentro del mercado hay una terraza donde puedes sentarte a tomar algo.

Alado del mercado del Claustre del Carme se encuentra el mercado de pescado. Donde además de comprar pescado se puede parar a degustar pescado hecho al momento o algunos pintxos.

Después bajamos la cuesta que lleva al paseo del puerto. No tiene perdida.
Había un crucero enorme atracado nada más bajar la cuesta y vimos como un grupo de lugareños les daban la bienvenida a lomos de unos estupendos ejemplares de caballos menorquines. Todo un detalle, cuidando el turismo de la isla.

Recorrimos el paseo del puerto y paramos en uno de los múltiples restaurantes de la zona a comer, que ya iba entrando el hambre.
Después de comer nos perdimos un poco por Mahón y vimos unas tiendas. Al final, cogimos el coche y pusimos rumbo a Binibeca. Una famosa zona residencial cuyo supuesto encanto lo componen una serie de casas, blancas todas ellas.
A mi sin más, no me hizo especial ilusión el sitio.
Así que después de eso y aprovechando que el día había levantado, nos dirijimos a la famosa cueva d'en Xoroi a ver la puesta del sol mientras tomábamos algo.

Para el que no la conozca, se trata de un conjunto de cuevas al borde de un impresionante acantilado que han convertido en una discoteca chic, donde te cobran hasta por respirar.
El sitio en sí está muy chulo, si no fuera por toda la tontería que lo rodea.
Encontrar un sitio para sentarte tomando algo mientras ves la puesta de sol es casi misión imposible... te tienes que poner alado de la gente en plan "metiendo presión" para que te dejen el sitio.
Cuando ya pensábamos que no nos sentábamos, se liberaron dos sillas y volamos hacia ellas cual buitre leonado, porque pagar 20€ por poder entrar y tomarte una cocacola y una cerveza y no poder ni sentarte... pues la verdad te pone un poco de mala leche.






Las camas balinesas estupendas ¿verdad? pues tranquilos que ni las vais a tocar, es zona reservada y hay una chica acordonando la zona.
Vamos, que el sitio en sí mola, pero te sientes como quiero y no puedo ¡y eso que he pagado 10€ por una cola! La verdad, no volvería, aunque verlo está chulo.

Cuando el sol se puso, nos dirigimos al hotel, que ya se sabe que los guiris cenan pronto y todos los horarios están adaptados a ellos... menos mal que somos madrugadores y el día cunde!
En el próximo post, excursión en velero por Menorca!!


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