martes, 20 de marzo de 2012

La Rioja 3ª parte



¡¡Lo prometido es deuda!! Tranquilos, no se me olvidaba que se me había quedado pendiente hablaros de la vista que hicimos a la Bodega Marqués de Riscal hace un par de fin de semanas.
Marqués de Riscal comenzó su andadura en 1958 y desde entonces no han parado de cosechar éxitos.
Sus caldos les han merecido ser una de las diez bodegas mejor valoradas del mundo, según "Drinks International".
Uno de sus puntos clave ha sido la exportación, aunque la mayoría de sus ventas se realizan a nivel estatal.
Estas Bodegas se encuentran en "El Ciego", La Rioja Alavesa.

Pero realmente, para los menos sabedores del mundo enológico, estas bodegas se han hecho famosas por el impresionante edificio que construyó el Arquitecto Frank Gehry , padre del Guggenheim Bilbao entre otros, en el año 2006.

Lo que no todo el mundo sabe, es que este edificio no pertenece propiamente a las bodegas.
Está enmarcado en lo que han considerado "La ciudad del vino", la cual está compuesta por un hotel de lujo de la cadena Starwood Hotels & Resorts , un spa gestionado por la frandesa "Caudalie", el cual se hace llamar "Spa Vinothérapie® Caudalie" y la propia Bodega.
El emblemático edificio alberga el hotel considerado "Luxury Collection Hotel".

La visita se centraba exclusivamente en la bodega, lo que nos dejó un poco descolocados, ya que ambos (fotógrafos aficionados) esperábamos dedicar bastante tiempo a sacar unas instantáneas propias de la excursión ;-D
Aún así, la visita estuvo muy bien, aunque para nuestro gusto, demasiado a la carrera. No disfrutas demasiado del sitio porque vas de un lado a otro a todo correr.
La visita cuesta 10€ y aunque inicialmente nos comentaron que se extendería unos 90 minutos, casi estuvimos dos horas, incluyendo la cata que se realiza al final de la visita.
Os dejo un link a mi blog de fotografía para que podáis ver más instantáneas de la excursión: JanFotoBlog

lunes, 19 de marzo de 2012

Pequeñas escapadas a Rabat (2ª parte)

Como iba diciendo, no todo es fantástico y de color de rosa en Marruecos (vaya expresión más equivocada, con lo feo que es el rosa...). También podemos encontrar cosas que cambiaríamos por lo que conocemos.
Por ejemplo, las aceras. Si se os ocurre ir a Marruecos con un bebé, podéis dejar la silla en casa, porque en Rabat sería una tortura para el niño usarla. Y si en Rabat es así, supongo que será en todo el país... Bueno, las aceras, cuando las hay, están bastante mal cuidadas. Además de tener muchos escalones y ser las aceras muy altas con respecto a la carretera o los portales, también tienen muchas baldosas rotas, zonas con distintos asfaltados, o también te puedes encontrar una farola en mitad.... Vamos, que no sólo es no-apto para sillas de niños, sino para cualquiera con problemas para caminar. 
¿Qué pinta una farola en mitad de la acera?  
Otro cosa que me llamó la atención, es que parece que hayamos viajado en el tiempo 20 años (si no más) hacia atrás. Vale, es cierto, hay lugares con internet. Pero creo que hace años que en España no encontramos limpiabotas por la calle (yo no recuerdo haberlos visto nunca, de hecho). Durante una hora aproximadamente que estuvimos tomando un café en una terraza, vi pasar a tres. 
Durante ese mismo rato, también vimos a un niño que vendía paquetes de Kleenex. Afortunadamente, en España no se ve muy a menudo.
En general se ve algo más de suciedad en las calles. No nos engañemos, no es que aquí no tiremos cosas al suelo, sino que se recogen más.
Una bella turista (XD) toma el sol en una céntrica plaza de Rabat. Se puede observar que en el suelo hay bastantes papeles y vasos de plástico.   
Bueno, cambiando de tema, os voy a contar un tema que me traía loca...jeje. 
Los que me conocéis, sabréis que el tema de la moda es bastante irrelevante para mí. Estando en Marruecos es cierto que me fijaba algo más en cómo viste la gente, pero miraba más a los que vestían distinto a como lo hacemos aquí. Bueno, pues en los viajes que he hecho me dio por fijarme en el calzado de la gente. Ya desde el primero me llamó la atención la cantidad de personas que calzaban sandalias de algún tipo, incluso en pleno invierno (por la noche hacía bastante frío). Pensé que para entrar a la mezquita a rezar se tendrían que descalzar. Además de eso, he visto en internet que en muchas casas se descalzan al entrar. Y claro, ahora entiendo que usen un calzado cómodo de quitarse. De todas maneras, me he encontrado chicas que vestían chilaba y taconazos, así que supongo que sea a gusto del consumidor.
Aquí van algunas fotos. Mención especial al chico de la bici, si fuese yo con ese calzado llegaría a casa descalza o sin piños, una de dos... 
 Aunque hacía sol, era invierno, no hacía nada de calor. Fue en el mismo viaje que la foto en la que estoy posando en la plaza, digoooo, la turista guapa que posa en la plaza. 
Unos niños juegan en una plaza. ¡¡Pero una va con zapatillas de casa!! 
¡¡¡Mi héroe!!! 
Calzado de una señoruca que pide limosna 
 Dos amigos pasean, cada uno con su estilo. 
Y bueno, creo que el tema de la comida marroquí merece un post para ella solita. Os doy un adelanto para que sigáis visitando el blog de La Jani:
Recordad: 10 Dh = 1€!! 
Hasta pronto!! 

miércoles, 14 de marzo de 2012

Pequeñas escapadas a Rabat

Tengo el placer de presentaros a mi amiga "Ceci", que va a ser la primera colaboradora del blog y va a hablarnos de su reciente experiencia en Marruecos, concretamente en Rabat. 
Gracias Ceci! Me encanta tu post y espero ansiosa los siguientes ;-D


Cuando Jani me enseñó el blog, me gustó tanto la idea que le dije que cuando quisiese colaboración, que me dijese, que yo he hecho varios viajes, e igual a alguien le interesan las tonterías que puedo contar. 
La ilusa de ella me dijo que cuando quiera le mande algo, y aquí estoy. Espero que no se arrepienta.

El primer post que escribo se refiere a los últimos viajes que he hecho cronológicamente. 

Por razones que no vienen al caso, en los últimos 4 meses he viajado 3 veces a Marruecos con mi madre. No han sido viajes de turismo como tal, pero alguna vueltecilla sí que hemos dado. 
Pero lo que sí que hemos hecho ha sido comer en lugares variados y hablar con lugareños, así que en los posts que escriba sobre Marruecos, hablaré principalmente de comida y de gente.

Como digo en el título del post, principalmente hemos estado en Rabat, que es la capital del país. 

En los dos primeros viajes la llegada a Marruecos fue vía Casablanca. Su aeropuerto es más grande e importante que el de Rabat. En Casablanca se hacen muchas conexiones para otras ciudades africanas. 
No sé si será cierto, pero he oído que al Rey no le interesa demasiado que el aeropuerto de Rabat tenga mucho tráfico, porque él tiene un palacio cerca. 
Volviendo al aeropuerto, en Casablanca te puedes encontrar una pequeña representación de lo que hay en el país, es decir, una gran variedad de razas, modos de vestir, culturas... Recuerdo en el primer viaje cómo nos sorprendió esto. Estuvimos un rato sentadas en la cafetería del aeropuerto nada más llegar, y veíamos pasar a la gente. En cuestión de vestimenta, veíamos personas vestidas totalmente occidentales, mujeres vestidas al estilo occidental pero con pañuelo, otras personas con chilaba (la túnica típica), e incluso a mujeres totalmente tapadas, a excepción de los ojos. Con respecto a las razas, pues lo mismo, en Marruecos hay muchas etnias y razas: las principales son la árabe y la bereber. 
Un link interesante: http://www.joshuaproject.net/international/es/countries.php?rog3=MO&sf=population&so=desc
Por cierto, de chicas no hablaré, que no tengo gusto, pero había una cantidad de chicos guapos altísima!!!! 

La moneda marroquí es el Dinarés... digooo, el Dirham (dh). El cambio es fácil de hacer: aproximadamente 1€ = 10 Dh. También tienen céntimos, pero nunca hemos visto monedas menores de 1 dh. Lo mejor es cambiar el dinero en el aeropuerto¡ al llegar. En los dos aeropuertos hay oficinas de cambio.

Rompiendo con los estereotipos que teníamos previos al viaje, hemos quedado maravilladas de la amabilidad y simpatía de la gente. Desde gente por la calle que no nos conocía de nada, pasando por camareros y gente de los hoteles, los taxistas,... todos se esforzaban en ayudarte en lo que pudieran, y sin quitar la sonrisa de la cara. La diferencia en el servicio con respecto a España es abismal. Aunque el idioma oficial es el árabe, la mayoría de la gente habla francés. Teniendo en cuenta que yo no he estudiado francés, y que cuando no sabía cómo decir algo me salía en inglés (era inconsciente, yo sabía que no lo iban a entender, porque no mucha gente lo habla), al final nos acabábamos entendiendo bastante bien.

Para moverse por Rabat, hay tranvía, pero a nosotras no nos venía muy bien, así que no lo conocemos. No hay apenas autobuses, pero se usan los petit-taxis. Son coches pequeños (fiat cinquecento y similares), azules, en los que sólo pueden ir 3 pasajeros como máximo. Si ves pasar uno, levantas la mano, y se para (independientemen de que esté ocupado o no). Le dices donde vas (quizá lo tengas que repetir 5 veces porque no te entienda), y te dirá si te lleva o no (porque no le pille de camino o porque juegue el equipo de fútbol de Marruecos en media hora, como nos pasó una vez). Importante: si os ven cara de turistas, puede que no enciendan el taxímetro, y os digan una cifra más alta de lo usual. En nuestros desplazamientos, nos han cobrado, desde 4 dh hasta 20 por trayectos parecidos. Es lo que tiene ser novato..... Aunque pueda parecer extraño lo de compartir taxi, es muy práctico. El taxista puede poner marcas en el taxímetro, una para cada cliente. Y no ocurrirá como aquí, que puede haber una cola enorme en la parada de taxis, y los pocos taxis que haya, con un único pasajero (¡¡¡cómo eché de menos los petits en la cena de navidad!!!). Los petits se usan sólo en la ciudad. Para salir de ella (como por ejemplo, para ir al aeropuerto) hay taxis "grandes". Son todos Mercedes blancos, del año de la Polka. Conviene negociar el precio antes de salir.

                          
Avenida Mohammed V de Rabat, una de las más importantes. Se puede ver un petit taxi.

De la conducción en Marruecos se podría escribir un post entero, pero no me extenderé demasiado. Se pueden ver coches viejísimos (que aquí no pasarían la ITV ni untando al de la ITV), como coches recién salidos del concesionario. Es curioso ver en la autovía los adelantamientos. Más o menos van todos los coches a la misma velocidad, y en un el carril aleatorio. Las distancias de seguridad se minimizan hasta casi provocar infartos en los que no estamos acostumbrados, pero al ir todos más o menos a la misma velocidad, no hay grandes acelerones ni frenazos, así que no se ven muchos accidentes. Si quieren adelantar, pitan y el de delante se mete al carril de la derecha. Si la carretera por la que vas tiene un sólo carril, no importa, el coche de delante se mete al arcén si hace falta (nos ocurrió en un carril de incorporación a la autopista, en nuestro primer viaje, recién salidas del aeropuerto).

Bueno, hasta aquí una primera introducción de Marruecos. Me quedan muchas cosas por contar (no todo es bonito y maravilloso). Pero ya será en otros posts, porque esto ocupa mucho y la gente se me duerme (no sé si alguien habrá llegado hasta aquí, por favor, hacédmelo saber). 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Fin de semana en La Rioja (2ª parte)

Como os adelanté en el pasado post, dedicamos la tarde del sábado pasado a acercarnos a la zona de Arnedo y Arnedillo.
Arnedo se encuentra a 77 km de Logroño (unos 50 minutos) y es famoso por su calzado, como el eslogan del propio pueblo anuncia "Arnedo. Ciudad del calzado."
En torno a él, en el polígono del Raposal, se ha ido creando una zona de compras bastante frecuentada, que además de vender calzado, se vende ropa de diferentes marcas de temporadas pasadas y ropa técnica deportiva.
Pinchando aquí podéis ver información ampliada de los comercios.



Más tarde pusimos rumbo a Arnedillo, famoso por sus termas y su balneario.
Dejamos el coche en uno de los aparcamientos habilitados para el turismo y bajamos a la zona del río, por cuya ribera dimos un paseo, hasta que acabamos en las conocidas termas.


Nos pareció que el pueblo tenía bastante encanto, al igual que las montañas de alrededor, para hacer senderismo. Pero las termas nos resultaron bastante concurridas... los tres pozillos que podéis ver en la foto, estaban abarrotados de gente, entre ellos, turistas extranjeros rodeados de maxi latas de cerveza.
Yo que iba con la mentalidad de remangarme y probar el agua, vi el panorama y me quedé con las ganas...


Ya anocheciendo, cogimos carretera Logroño con la intención de cenar de pintxos por el casco viejo de la ciudad.
Sin lugar a dudas, un gran acierto, ya que el ambiente que hay en esta zona, es impresionante.
Destacando la famosa calle "El Laurel", aunque yo casi me quedaría con la calle "San Juan".
Nuestra primera parada fue en el bar "A tu gusto", en la calle "San Juan", que destaca por tener una muy amplia barra de pintxos.


Los pintxos muy ricos y bien presentados. Los acompañamos con un par de zuritos y el total ascendió a 8€, un poco caro, pero mereció la pena.
Después nos acercamos a la calle "El Laurel", donde entramos en el bar "D.O. Laurel", el cual presentaba una amplia carta de vinos, como podéis ver en la foto.
Era un bar de estilo moderno, al igual que sus pintxos. Nos llamó la atención su "Tortilla de patata evolucionada", así que decidimos pedir dos, una normal y otra de jamón.
Como podéis ver en la foto, se presenta en un vaso en formato líquido y espumoso, toda una experiencia que nos gustó a uno más que a otro, pero cuanto menos, nos pareció una propuesta interesante. 

Finalmente, concluimos la ronda en un bar típico de la zona, la "Taberna el Laurel", cuya especialidad son las patatas bravas, así que eso pedimos.
Estaban buenas, aunque para ser su especialidad, algo flojas... Se presentaban con una salsa de tomate picante y una salsa blanca que parecía mayonesa, que a mi personalmente me habría sobrado. Pero estaban bien a fin de cuentas.

En definitiva, el casco antiguo de Logroño es una zona estupenda para ir de poteo, con muchísimo ambiente y gran variedad de bares y pintxos. Sin duda, volveremos ;-D


Para terminar un anticipo del próximo post, donde hablaremos de nuestra visita a la Bodega Marqués del Riscal y la visita a Laguardia.

domingo, 4 de marzo de 2012

Fin de semana en La Rioja (1ª parte)


Este fin de semana nos hemos acercado a La Rioja aprovechando que teniamos una noche de alojamiento y desayuno gratis por un regalo que me habían realizado hace un tiempo.
Como hemos aprovechado para hacer muchas cosas, he decidido contároslo por partes, para que no se haga pesado ;-D
El sábado pusimos rumbo a tierras riojanas, con destino Haro. 



Conociendo Haro.
Hicimos una visita cultural de la villa, visitando la iglesia, la plaza, el parque, la zona del Banco de España... En fin dando un rodeo por la zona centro.
Aunque ya había estado con anterioridad cuando era pequeña, esta vez pude ver el pueblo con otros ojos y me pareció que puede ser un sitio muy interesante.
http://www.haroturismo.org/es 
La verdad, es que no teníamos pensado pasar mucho tiempo allí y después de nuestra fugaz visita y una compra express de productos de la tierra, pusimos rumbo a Navarrete, donde nos alojamos en el Hotel San Camilo.


Dejamos nuestros enseres en la habitación y tras comprobar que el sitio estaba bien, aunque sin lujos, pero apestaba a tabaco, abrimos todas las ventanas y pusimos rumbo a Fuenmayor dispuestos a comer algo típico.
Allí nos habían recomendado el restaurante Alameda, que nos dio un poco de miedo ya que era el típico restaurante que se presentaba con 3 tenedores, varias recomendaciones de la guía michelín y ni un precio a la vista.
Al temer por nuestro bolsillo, decidimos sacar el móvil y buscar una segunda opción.

Nos decidimos por el Mesón Chuchi tras leer una crítica muy positiva y que anunciaba que estaba bien de precio.
Guiados por esto ciegamente, entramos en un restaurante de 2 tenedores, en el que tampoco se veía un precio por ningún lado.



Mesón Chuchi en Fuenmayor.
Los detalles del restaurante estaban perfectamente cuidados: velas, luz tenue (quizas demasiado), mantelería impoluta y todo ello en un local totalmente pintoresco, con techos abovedados y una habitación acristalada en la que se podía ver un horno de leña enorme donde se guisan los asados especialidad de la casa.


Pedimos 2 raciones de cabrito y una ensalada para acompañar.
El cabrito estaba esquisito, pero me pareció una ración pequeña para el precio que tenía 20.50€/ración

Además su único acompañamiento era un ajo entero, que obviamente no se come y un trocito de patata asada que se nos quedó algo escasa.
Del cabrito solo se puede decir que le tienen cogido el punto porque la carne estaba jugosísima y la piel tostadita, muy rico.
Después pedimos tarta de queso y leche frita y nos sorprendió gratamente el estilo de los postres, su presentación y su sabor.
La tarta de queso se presentaba en un recipiente de cristal. Se veía la crema de queso, la mermelada de frambuesa por encima y trocitos de masa de galleta espolvoreados por encima. Además venía acompañado con una bola de helado de queso con frambuesa y una trufa.
La leche frita consistía en tres cuadraditos de leche frita, acompañados con una salsa de natilla y chocolate y una bola de helado de queso y frambuesa. Quedamos encantados con ambos postres.
Después pedimos unos cafés y nos sirvieron con ellos unas tejas riquísimas hechas por ellos, cortesía de la casa.
Aún estando en tierra del vino, preferimos comer con agua, porque íbamos a coger el coche de inmediato.
La comanda ascendió a un total de 73€, contando que habíamos comido con agua, se nos hizo pelín caro, aunque cierto es que lo pagamos gustosamente porque todo había estado riquísimo (hasta el café)
Eso sí, no puedo dejar de comentar que me parece muy cutre que con una comida de ese precio te cobren el pan... es preferible que te lo metan en alguno de los platos y ni te enteres...
http://www.mesonchuchi.com/#

Próximamente... 
Fin de semana en la Rioja (2ª parte) donde os hablaremos de la zona de compras de Arnedo, el pueblo de Arnedillo y la zona de poteo del centro urbano de Logroño, la famosa calle "El Laurel" y alrededores.

viernes, 2 de marzo de 2012

Aplicaciones de música online para smartphones

Una de las cosas que más me suelen preguntar entre familia y amigos es qué aplicaciones interesantes pueden instalarse en su smartphone.
Desde luego en lo que a música se refiere actualmente contemplo dos grandes opciones:
Spotify Premium y Biit.

Las dos son aplicaciones de escucha de música online. Esto quiere decir, que no descargas las canciones en tu dispositivo móvil, sino que las escuchas por "streaming" a través de tu tarifa de datos 3G o de una red WIFI.
Para los más neófitos, se me hace imprescindible comentar que hay que tener mucho cuidado con utilizar estas aplicaciones cuando estamos utilizando nuestra red 3G. 
El porqué es muy simple... Por ejemplo, en mi caso, mi tarifa de datos es de 500 Mb, esto quiere decir que tengo un mes entero para consumir estos 500 Mb y si me paso, la velocidad de navegación en mi dispositivo móvil disminuirá bastante.
Para que os hagáis una idea, el último día de Febrero quise comprobar este coste y me plantee utilizar mi móvil para escuchar música online durante casi toda mi jornada laboral. Calculo que unas 6 horas de música online tuvieron un coste de 190Mb, lo que significaría que en menos de 3 días podrías dar con tu tarifa de datos.
Para solventar esto, estas dos aplicaciones nos proponen lo siguiente: Puedes crearte listas y escucharlas offline.
Esto quiere decir que cuando estés conectado a una red WIFI puedes crear una lista de música que se descargará en tu teléfono y a partir de ese momento podrás escucharla sin ningún tipo de conexión, lo cual es simplemente perfecto.

Estas dos aplicaciones son perfectamente legales, ya que pagan las licencias de la música que comparten.

Ambas tienen la peculiaridad de que puedes escuchar lo que quieras en el momento que quieras, lo que resulta bastante cómodo. Además las dos disponen de un sistema de reconocimiento del tipo de música que estás escuchando, lo que se traduce en que te recomienda grupos y cantantes de un estilo parecido al que sueles escuchar, lo que resulta muy interesante a la hora de ampliar tu carta musical.

Y como no podría ser de otra manera, las dos aplicaciones permiten interactuar con las más famosas redes sociales.

¿Cuales son sus principales diferencias?
La de más peso está clara: Spotify Premium es de pago (9,99€/mes) y Biit es gratuita.
Desde mi punto de vista la siguiente diferencia sería que Biit no permite la búsqueda de una determinada canción para poder escucharla, sino que buscas por el nombre del grupo o artista deseado y te propone una serie de canciones.
Además, Spotify Premium tiene un abanico más amplio en lo que a variedad musical se refiere.

Aunque estas son las semejanzas y diferencias que me han llamado la atención, os invito a que las descubráis vosotros mismos en los siguientes enlaces:

Conclusiones:
Personalmente, aunque me gusta más Spotify Premium porque me parece más elegante y completa, el echo de que Biit sea gratuita la hace extremadamente atractiva, con lo que actualmente es la aplicación que estoy utilizando.

Disponibles para Android, Blackberry y dispositivos Apple.
Licencia de Creative Commons
Que empiece el viaje ya by Janire López Irazu is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
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