martes, 14 de mayo de 2013

Venecia al completo

He llamado "Venecia al completo" a este post, porque es la excursión que haría si solo hubiera estado un día en esta maravillosa ciudad. 
Comenzamos prontito visitando el Mercado de Rialto, es un mercado al aire libre con un colorido especial y mucho encanto debido a la cercanía al gran canal.





Continuamos visitando el puente Rialto, que ya habíamos conocido el día anterior, pero que con sol parecia un sitio completamente diferente.
Vista del Gran Canal desde el Puente Rialto


De allí bajamos hasta la Plaza San Marcos. Venecia es un auténtico laberinto, por eso es muy útil guiarse por los carteles amarillos que se encuentran en casi todas sus calles, aunque de vez en cuando se les olvida poner un cartel en un cruce y ya está liada!
La bajada hasta San Marcos para nuestra suerte, no tuvo pérdida. La Basílica es realmente espectacular, pero fue una pena que la mitad estaba cubierta por obras, algo muy típico en Italia.
Detalle de las pinturas de las portadas de la Basílica de San Marcos

Interior de la Basílica de San Marcos
Vistas desde el mirador de la Basílica de San Marcos

Tuvimos que pagar 5€ por subir al mirador que se encuentra en lo alto de la catedral. Pero merece la pena ver la perspectiva de la plaza desde lo alto.
De allí fuimos a buscar un restaurante para comer, sabiendo que estábamos en la parte más turística y por lo tanto más cara de Venecia.
Nos descantamos por un sitio pequeñito pero con encanto llamado "Anima Bella"






Una de las cosas que nos atrajo fue la variedad de platos de pasta que anunciaban desde la cristalera, pero al final nuestras opciones se redujeron a elegir entre dos tipos de pasta y unas pocas salsas.
En cuanto a entrantes fue bastante peor, porque no tenían y tuvimos que decirles a ver si nos podían hacer unas ensaladas.
Las ensaladas fueron un par de mixtas de toda la vida y nos las cobraron a 10.50€, una pasada...
Los platos de pasta la verdad es que estaban muy buenos, se notaba que se trataba de pasta fresca hecha por ellas mismas, pero claro, estando en Italia, tampoco nos esperábamos menos!
La verdad es que nos pareció bastante caro para lo que comimos: 2 ensaladas para 6, un plato de pasta por persona y una botella de vino (bastante malo por cierto) ascendió a algo más de 24€/persona. Aquí podéis ver la cuenta, el último apartado es lo que te cobran por el servicio, que además no es que fuera excelente precisamente...

Aunque todo estuvo rico, calidad-precio no lo recomendaría.

Después de comer dimos otra vuelta por la plaza y disfrutamos un poco del sol que estaba en pleno esplendor y enseguida pusimos rumbo al Palacio Ducal y al famoso Puente de los Suspiros, que está justo detrás de la plaza. Para los más curiosos, este puente se llama así debido a que por allí pasaban los prisioneros a los calabozos del Palacio Ducal después de ser condenados y suspiraban porque posiblemente fuera la última vez que iban a estar en libertad.
Vista de San Giorggio Maggiore desde la Plaza San Marcos
Puente de los supiros
Pusimos rumbo a los jardines de la Plaza San Marcos, jardines que pasan sin pena ni gloria, pero que bueno, están allí, son pequeños, así que por echar un vistazo con su correspondiente sentadita al sol en un banco no pasa nada...
Nos pusimos las pilas (porque nos estaba entrando modorra) y nos adentramos en pleno Barrio San Marcos para callejear un poco, donde asaltamos la primera heladería que vimos para probar los famosos helados italianos, que no decepcionaron.

Nuestro paseo por el barrio terminó en el puente de la Academia, donde vimos unos cuantos gondoleros y tras preguntar precios nos decidimos a dar un paseo en Góndola.
Las tarifas que nos ofrecieron para las 6 fueron:

  • 80€ por 40 minutos.
  • 120€ por 50 minutos.
  • 150€ por 1 hora.
Al final nos decantamos por la opción intermedia, aunque después del viaje nos dimos cuenta que hubiera sido suficiente con la primera opción.

El viaje en Góndola merece muchísimo la pena, desde luego lo considero un "Must" en un viaje a Venecia... Nos encantó!

Antes de subir a la góndola, con el puente de L'Academia de fondo
Detalle de la punta de la góndola, Al fonfo la Basílica de Santa Maria de la Salute


Dentro de un canal pequeño
Después del paseo en Góndola dimos un paseo por el barrio "Dorso Duro" que es el barrio que está al otro lado del puente de la Academia.
Después de meternos en una exposición y probar un poco de queso y Prosecco por la cara, hicimos una vista a los exteriores de la Basílica di Santa Maria de la Salute.
Instantánea de uno de los canales de "Dorso Duro"
El arte en la calles de "Dorso Duro"
El cansancio empezó a hacer mella y pensamos que era el momento perfecto para probar el "Spritz". Es una bebida típica de Venecia, que normalmente se toma a la hora del aperitivo de la mañana y que nosotras nunca tomamos a esa hora :-D
Nos paramos en un bar llamado "Corner Pub" que resultó ser todo un acierto! Un bar no frecuentado por turistas y en el que nos cobraron 15€ por 6 Spritz bastante grandes y un picoteo a base de cacahuetes y patatas (si no recuerdo mal)




El Spritz es una bebida alcohólica de sabor amargo que nos encantó y nos decepcionó a partes iguales, ya que a tres de nosotras nos encantó y a otras tres no nos gustó.

Ya metidas en harina pensamos que lo mejor sería seguir de rondas y nos llamó la atención la animación que se veía dentro de la "Osteria Ai Pugni", situada en Ponte dei Pugni en Dorsoduro.
Fue todo un acierto, mucha animación, Spritzs y variedad de cervezas (cosa que nos costó ver en Venecia)

Una primera ronda de 3 spritzs + 3 cervezas nos salió por 21€, lo que ascendió a 30€ cuando en una segunda añadimos una especie de croquetas italianas que no son para nada recomendables.
De allí nos fuimos a un pub en Campo Santa Margarita para finiquitar la noche.
Nos gustó mucho el ambiente de este barrio! Totalmente recomendable para hacer otro tipo de turismo.

Y con esto acabó nuestro segundo día en Venecia. En el próximo a Post os contaré nuestra excursión a Burano (con "B") y un rápido paseo por el barrio judío. Hasta la próxima!

martes, 7 de mayo de 2013

Bienvenuti a Venezia

Aprovechando el vuelo directo Bilbao-Venecia al que está dando servicio la compañía de bajo coste Volotea, me decidí junto a un grupo de buenas amigas a hacer una escapada a la que es por excelencia la ciudad del amor ¡aunque para nosotras se quedó en la ciudad de la amistad!



Llegamos al aeropuerto de Marco Polo en Venecia sobre las 12 de la mañana, donde compramos unos tickets para el autobús de la compañía "ACTV" que comunica el aeropuerto con la Piazzale Roma y que nos costaron 5.60€/persona
Después de unos 25 minutos, llegamos a la Piazzale Roma, desde la cual se puede ver la parada de Vaporetto que lleva el mismo nombre, alado del Ponte della Costituzione.
Ya íbamos avisadas de que el transporte en Venecia era bastante caro y más que caro, nos pareció desorbitado... Cada viaje en Vaporetto cuesta 10€/persona.
También nos habían avisado de que es una práctica bastante dada en la zona, lo que en España comúnmente llamamos "SinPa" y como nos gusta integrarnos en el ambiente al que vamos, decidimos ponerlo en marcha desde el minuto 1.
Nos montamos en el Vaporetto Linea 1 con todos nuestros bártulos y nos dirigimos a la parada "Mercado Rialto" ya que allí habíamos quedado con una representante de la empresa "Venice Rent Apartments" donde habíamos gestionado el alquiler del siguiente apartamento. Éramos 6 personas y el apartamento se nos quedó en 120€/persona por las 4 noches que íbamos a pasar allí alojadas. El precio baratísimo comparando con lo que nos costaba alojarnos en un hotel y con la ventaja de tener cocina y estar ubicado a 100 metros del Puente de Rialto.
El apartamento estaba bastante bien y se parecía bastante a lo que dicen las fotos. Por ponerle algún pero: las empinadísimas escaleras por las que subir la maleta son toda una odisea, el ruido del frigorífico o la caldera por la noche (solo en el salón) y que echamos en falta algún espejo más (6 mujeres en un piso... es lo que tiene)

Entre acomodarnos en el apartamento e ir al supermercado a hacer unas compras, se nos pasó el tiempo y acabamos cogiendo unas porciones de pizza para llevar en una pizzeria cercana llamada "Antico Forno" en la Ruga Rialto 970/973 la cual por 2.5€/porción nos alegró el estómago.
Después nos encaminamos al Puente Rialto y a dar un paseo por el barrio de San Polo. 
El día era lluvioso y gris, gustándonos la zona menos de lo esperado, debido a la estrechez de las calles y el incordio de los malabares con el paraguas. Pronto nos daríamos cuenta lo diferente que se ve Venecia con lluvia o con sol.

El día estaba triste y lo que mejor que pudimos hacer fue meternos en un bar al tomarnos unas botellitas de Prosecco, algo que no se puede pasar por alto en Venecia.
El bar en cuestión se llamaba "Ciak" y nos cobraron 25€/botella. Hicimos un poco el primo, teniendo en cuenta el coste de nuestras futuras rondas, pero pasamos un buen rato, nos pusimos al día de nuestras vidas, acompañado todo ello de un picoteo compuesto de patatas, doritos y mini-sandwitches.


Cuando se echó la noche decidimos poner rumbo al apartamento para cenar algo e irnos prontito a la cama, ya que el próximo día sería un día duro.

Permaneced atentos que esto es solo la presentación ¡para poneros los dientes largos! ;-D




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