Cogimos el metro hasta la estación de metro de Londron Bridge, una vez allí nos encaminamos hacia el London Bridge.
Justo antes de la entrada al puente hay unas escaleras a la derecha que llevan a una travesía que bordea todo el Thamesis, he estado buscando por internet y he sido incapaz de encontrar el nombre de esta travesía... pero está nada más bajar las escaleras y lo único que hay que hacer es seguirla y maravillarte con las vistas.
Lo primero que llama la atención es el buque HMS Belfast, un crucero ligero que combatió activamente en la Segunda Guerra Mundial.
De seguido empezamos a darnos cuenta de las impresionantes vistas que desde allí se tienen al Tower Bridge, el cual me pareció impresionante.
Siguiendo la travesía se llega al semiesférico anfiteatro "The Scoop".
Y de ahí se sube al Tower Bridge, el cual dispone de una exposición en la pasarela que une las dos torres y donde se pueden ver la máquinas de vapor victorianas que se utilizan para levantar el puente. Esta exposición cuesta 8 libras y consideramos que no merecía la pena, sobre todo porque habíamos leído opiniones que apuntaban a que era excesivo el precio por lo que se podía ver.
Vista de la torre de Londres y "La City" de fondo |
Actualmente la torre alberga una exposición permanente de las joyas de la corona.
Pagamos 17.60 libras por entrar, porque le debimos de caer bien a la chica de las entradas y nos vendió entradas de estudiante, pero la entrada de adulto creo recordar que rondaba las 20 libras.
La Torre de Londres supongo que es para gustos, porque a mi me gustó verla por fuera, por dentro me pareció un poco rollo, aunque tengo que decir que no todos mis acompañantes eran de mi misma opinión. Invertimos un par de horas en verla.
De allí nos encaminamos a mezclarnos entre el ajetreo de La City a la hora de comer, donde Miguel pudo sacar esta magnifica instantánea.
La Catedral es impresionante y digna de ver, tanto por fuera como por dentro, además posee un mirador en lo alto de la cúpula de la catedral con unas vistas impresionantes y no aptas para asmáticos ni para personas con vértigo.
Llegamos un poco tarde para hacer la visita entera, pero decidimos entrar de todas maneras y vaya si mereció la pena... el atardecer es un momento mágico para disfrutar las vistas desde el mirador circular desde el que se puede ver todo Londres.
Una de las guías de la Catedral, nos comentó que si queríamos ver la Catedral iluminada de noche desde un sitio bonito, en los alrededores de la Catedral existía un centro comercial con una terraza de acceso gratuito a la que podíamos subir.
Nos dejamos guiar por sus indicaciones, el centro comercial se llama One New Change Shopping Centre y se puede ver en la siguiente foto:
Una vez anocheció decidimos parar a tomar unas cervezas antes de ir al musical de Queen "We will rock you" para el que habíamos sacado entradas esa misma mañana.
Quería comentaros que no merece la pena comprar las entradas con antelación por internet, ya que el mismo día venden las entradas que queden al 50%, de esta manera nosotros pagamos 35.25 libras cuando la entrada costaba originalmente 66.25 libras. La taquilla está en Leicester Square, esta es la ubicación exacta:
Ver mapa más grande
El musical fue todo un acierto y se lo recomiendo a todo el mundo. Para que os hagáis una idea de los horarios, nosotros fuimos a la sesión de las 19:30.
Al salir del musical, teníamos un hambre voraz y decidimos hacer una parada en el restaurante Fiori en el 41 de Crabourn Streat en donde pudimos degustar las pizzas que podéis ver a continuación.
Tras un día agotador nos retiramos al apartamento a descansar.
Antes de finalizar quiero agradecer a Pedro y a Miguel el usufructo de sus fotos. Hasta el siguiente post!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBien! Has tardado en seguir con la ruta pero está genial! A ver cuando pones el siguiente artículo :-)
ResponderEliminarYa estoy con ello! prometo no dejarlo mucho ;-D
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